Quien sabe cual será tu nombre, ahora mismo no se me ocurre ninguno, pero seguramente es muy blanco como tu piel, frondoso como tu negra cabellera, seguramente es tan amplio como tu espacio, tu espacio brillante y agradable como lo es observarte desde aquí, desde afuera, donde no me puedes ver porque yo se que no me puedes ver, no siento tu mirada, tienes la tarea mas complicada, eres en algún rincón de todo este lugar Fabricadora de Sentimientos, debes conocer medidas, porciones, colores, debes cargar lo necesario para cada quien, para cada vida, debes ser alguien atenta, justa, realista y muy fuerte, debes darle amor a quién una vida llena de amor tendrá y odio a quien lamentablemente necesite venir y conocerlo, tu panel de herramientas es como una caja de creyones, de colores, los grises te abordan y te persiguen, quisieran obligarte, deben ser controlados, son malos o inconscientes, los dorados y plateados son pacientes, saben que son especiales y hasta aromáticos, el tecnicolor es infalible rojos, amarillos, azules y todas sus descendencias, siempre están felices se sienten y saben de rigor, el blanco es especial, no todos sabemos cuidar la porción blanca que nos corresponde en la vida...
Pero y tu mujer sin nombre, extraña encantadora, tu que color llevas realmente por dentro acaso eres bosque, lluvia, mares, campos... ¿Nunca has querido bañarte de millones de tonos, no te has molestado lo suficiente como para hacer mal uso de algún gris o el innombrable color negro, es que acaso no te has querido atrever a amar a tal punto de querer dejar libre de cualquier escarlata o granate a la diversidad de los sentimientos?
Te acostumbraste a ser blanca, a sonreír lo necesario, solo a lo que sentiste una vez, a volar solo hasta donde debías volar y a creer solo en lo que sabias, nunca buscaste aprender mas, volar mas allá o que alguien te hiciera sonreír mas de lo normal, eres feliz así, entre colores ajenos, cuidando las cantidades exactas y contribuyendo a que otros vivan, lo que tu nunca te has preguntado....
Hay algo en ti mujer blanca, que esta en mi, en ellos y en aquellos también, hay inocencia una tan oculta que soy inconsciente de ella, a tal punto que no la admito y mucho menos reconozco, pero por segundos sueño y hasta anhelo, quisiera ser mas como tu y no pretender llenarme de colores, vivir en un rincón y conformarme con el, ser feliz mientras observo a otros vivir, lo que yo simplemente no debo o no pude vivir, hay algo en ti mujer blanca que es tan extraño que no puedo describir, tal vez es solo que donde tu estas estuve yo alguna vez, esa vez que jugué con colores y pincelé de muchos tonos la vida de otras personas, hay algo de ti mujer blanca que debo aprender a recordar a partir de hoy, el gris siempre va a querer volar y lanzarce dentro de los demás, pero debo aprender a controlar las cantidades, debo ser justo y controlar cantidades... Y hay algo mujer blanca que ambos parecemos en el mundo, libélulas, insectos de vuelo casi perfecto, que inconscientemente controlan, insectos que se cromatizan, con el roció de las mañanas en millones de colores y terminan vestidos de arco iris. Ven aquí, justo a mi lado mujer blanca y recuerdame como volar sin querer salir del lugar donde este seguro, sin querer ofender la pequeña porción de blanco que tu me regalaste y en algún momento se ensucio, dejame recuperar aquello que debia ser, el plan que existia para mi, el original, enseñame donde rompi el camino y tome la via incorrecta llevame a aquél punto donde no debi girar pero a tu lado mujer blanca, devuelveme eso que fui o que debia ser, eso que en algún momento inconscientemente me hizo feliz, pero que concientemente no me hacia daño, hagámoslo lentamente porque es natural en mi ser orgulloso, enseñame a vivir de nuevo vuelve a mirarme, porque yo se que no me miras, no siento tu mirada, no me dejes solo, acompañame que te necesito, quedate cerca, cómo libélulas...
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